Los ciudadanos extranjeros que residen legalmente en los Estados Unidos están obligados a pagar impuestos sobre sus ganancias comerciales. Esto se hace para garantizar que el dinero generado por estos negocios beneficie a los residentes del país en el que se encuentra el negocio.
Siendo un ciudadano extranjero con una tarjeta verde, será considerado ciudadano residente a efectos de la renta. No obstante, si no tiene una tarjeta verde y permanece al menos 31 días en los Estados Unidos durante el presente año tributario, y un total de 183 días en los últimos tres años tributarios (incluido el año tributario actual), cumplirá con el requisito de presencia física y será tratado como un extranjero residente.